Las expectativas eran buenas y el resultado fue incluso mejor. Días antes de la Jack Daniel's Music Sessions, nuestro gran amigo Jon López me decía "son la polla, ya verás la que montan" cuando le preguntaba por We Are Standards. Palabras así no podían caer en saco rato, sobre todo por parte de quién venían.
Y como tal, nos presentamos en la Sala Moliere, que dejaba de lado el postureo exacerbado de la noche malagueña y la zona V.I.P. plagada de jugadores del Málaga C.F, para acoger un evento de excepción. Engalanada con un aire más alternativo, la discoteca abrió sus puertas a aquellos individuos que desfilaban con zapatillas, pashminas y sombreros, sobre territorio hostil. Sin embargo, los prejuicios se aparcaron por momentos, se bajaron las armas y la sala se empapó de una mayor vistosidad que los habituales bronceados a destiempo o los músculos artificiales del sábado noche de la Moliere.
Un concierto que comenzaría con L.A., cuya aportación supuso una medida más que perfecta de lo ideal. Combinaron los temas de su repertorio con mucho criterio y, aunque su sonido no era demasiado exigente en cuanto ejecución técnica, el derroche de todos sus miembros en el escenario les hizo pasar de bueno a notable. Particularmente, a mi me terminaron de ganar para la causa cuando se despidieron con una versión muy divertida del 'Girls Just Wanna Have Fun' de Cindy Lauper.
Tras ellos, llegaba el turno de los cabezas de cartel: We Are Standard. Lo cierto es que antes de salir al escenario, la Sala Moliere ya se les había quedado pequeña al reciente premio al Mejor Artista Español de 2009 por la MTV. Como era de esperar, el sonido de la banda estuvo a la altura y cumplieron con su parte del trato, hacer bailar al público.
Dicho esto, Deu Txakartegi, voz y bajo de WAS, fue un poco más allá. Y es que es de valorar la escenificación y el espectáculo en el escenario, acompañada de una gran simbiosis con el resto de la banda. Polifacético, provocador, irreverente. Son algunos de los calificativos que se me vienen a la cabeza para definir su actuación del sábado noche, que le llevó a una comunión absoluta con su público. El baile pezonil (lo siento por la RAE), señalar a un servidor porque no estaba mirando al escenario o pedir a la camarera un ron cola, son algunos de los ejemplos de un Deu Txakartegi, que se vistió por momentos de Jarvis Crocker.
La noche evidentemente no podía terminar aquí. Nos trasladamos al centro de la ciudad para seguir con la fiesta y, como Málaga es Málaga, y no existen los backstage, tuvimos la oportunidad de coincidir con los miembros de WAS en un antro. Demostraron que no sólo son grandes en el escenario, si no que fuera son bastante humildes y agradecidos. En un ambiente bastante desinhibido, felicité a Juan Escribano (guitarra!!) y a Deu por la exhibición ofrecida y prometí seguirles de cerca. No sin antes ser honrado por el movimiento circular de los dedos índices de Deu, mientras pensabamos: "Yes, We Are Standard Too".
1 comentarios:
Genial tío.
PD: ¡No se podía comentar tal y como estaba antes! Ahora ya va ;D
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