En la madrugada del pasado domingo se vivió uno de los acontecimientos más importantes de cada año: la Super Bowl. Como aquí no nos atañe el deporte, solo diré que el equipo humilde, New Orleans Saints, se comió literalmente a los favoritos, Indianapolis Colts.
Al día siguiente abría mi Twitter con 'The Saints Are Coming', de U2 y Green Day, a modo de humilde homenaje a las ilusiones y alegrías que ese equipo había conseguido colmar en una ciudad necesitada de ello. Y es que el single en cuestión, propulsado por The Edge, supuso una iniciativa rentable para ayudar a los músicos de New Orleans que sufrieron las terribles consecuencias del Katrina.
Dejando al margen el aspecto filantrópico de la movida, la canción no puede estar más impregnada de simbolismo. No se trata de un tema original, ha sido adaptado para la ocasión, pero se basa en una versión de 1979 titulada de igual forma.
¿Los culpables? La banda escocesa The Skids, que dedicaron, casi 30 años antes, las mismas palabras a un soldado amigo que murió en la ocupación británica de Irlanda del Norte. Por tanto, es una canción que versa sobre la pérdida, desde el punto de vista conformista, aunque esperanzador, de la persona que atraviesa el camino al más allá.
Otro de las datos curiosos, en la versión de U2 y Green Day, y que además resalta por sí mismo, es la propia intro de la pieza. Resulta complicado no percatarse del sonido inconfundible de una de las mejores canciones rock de los 60. Y es que 'House Of The Rising Sun', de The Animals, supone una simbiosis inmejorable con New Orleans y con la pieza de The Skids.
Además, el hecho de la elección del tema de The Skids tiene otra explicación en el reciente vencedor de la Super Bowl. 'The Saints Are Coming', una clara referencia al equipo de fútbol americano de la ciudad.
Desde luego supone un homenaje muy currado de The Edge, Bono y Billie Joe Amstrong, que demuestran su grandeza e implicación en detalles que los hacen pasar a la categoría de estelares.
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